Uriel Divino, de la gracia que organiza
las fuerzas del mundo,
Para fluir mejor con toda vuestra capacidad de energía.
En vuestra eterna regencia venid a mí,
Para bendecirme con la verdad, la tolerancia
y la capacidad de distinguir, evaluar, discernir.
Amado Príncipe Uriel,
Pido gentilmente vuestra clemencia,
para todas las personas de bien.
Nunca me hagas débil contra mis enemigos
y que pueda soportar todo con dignidad.
Señor Uriel, bondad, justicia y sublimación,
Que las reglas de lo positivo
Bendigan mis proyectos ahora y siempre.
Amén
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